La distraída
Se le olvida todo, toma pruebas y no las corrige. Los niños le dicen que es lo que hicieron la clase anterior y qué dijo que iban a hacer en la próxima.
Llega siempre tarde, en la formación deja a los chicos y se va hacia el salón sola, charlando con una compañera.
Anda sin el guardapolvo, lo dejó no sabe donde, o lo tiene colgado y no lo vio.
Jamás hace un informe o presenta los proyectos o planificación en tiempo y forma. Es casi una artista de la improvisación y de la simpatía.
La sabelotodo
Y no me refiero a la sabiduría, sino a todo lo que pasa dentro del colegio, ella siempre está informada y lleva y trae información…
Es la que quiere quedar bien con todo el mundo. Se ofrece para hacer 4 actos, las carteleras, el proyecto institucional, la organización de los talleres, y después se queja de que hace todo ella sola y de que nadie la ayuda.
Es la que entre las compañeras se queja de la dirección y la que en dirección seguramente se queja de sus compañeras.
La déjalo hacer
Esta es la que no hace nada en clase, dice recorten 20 palabras y escriban oraciones, subrayen en el libro, hagan resumen. Jamás dicta una clase o explica algo. Se la pasa charlando en otro lado, pero sus alumnos se portan muy bien solos. No enseña historia porque a ella no le gusta y da los temas que le resultan más fáciles.
Todos los días te cuenta lo cansada que está y lo malos estudiantes que son los chicos.
La hippie
Prende sahumerios en clase, se viste con camisolas y jeans, se hace trenzas en el pelo, frecuenta retiros espirituales y estudia psicología.
Todo en ella es amor y paz, hasta que algo le sale mal, entonces explota olvidándose de la paciencia y los buenos modales.
La ansiosa
Quiere todo listo para antes de ayer. Se pone de mal humor si vos no hiciste las cosas con 2 semanas de anticipación y te persigue insistentemente para que no te olvides de hacer esto o aquello, además de preguntarte si todo está bien, si ya lo terminaste, si ya pensaste que vas a hacer, etc., etc., etc. Logra contagiarte su impaciencia y su mal humor.
La loca
Muy temida, por sus alumnos y por sus compañeras. Nunca sabés con que te va a salir. Prende velas y apaga las luces para leer cuentos. Le enseña a segundo grado hasta la tabla de multiplicar por 9. Aplaude y se ríe sola. Te dice lo que tienes que hacer para ayudarla, pero luego se olvida que te pidió ayuda.
Confunde a los chicos con las respuestas, y a los adultos también ya que no sabés si te está hablando en serio o en broma.
La perfecta
Ella es así, perfecta. Hace todo bien. Sus alumnos saben un montón, se portan genial. Nunca tiene un problema. Sus actos son los mejores, sus discursos los más certeros, sus carteleras las más originales. Pero es tan simpática, cariñosa y sonriente que todo el mundo la ve como ella cree que es, perfecta.
La criticona
Se la pasa criticando lo que hacen otros, pero no en tu cara, sino por detrás. Le dice a los demás lo mal que se portan los chicos de segundo grado, porque claro, la maestra no hace nada, lo poco que saben sus alumnos, porque claro, la maestra anterior no enseñó nada, ésta se toma siempre licencia, etc., etc., etc..
La única conversación de ella es la crítica, pero ante la directora todo lo que se le escucha decir es: - sí señora.
La jubilable
No hace nada, no se esfuerza, no innova, no proyecta, no enseña, total ella ya se va de la escuela. Está cansada, aburrida, harta de enseñar.
Haceme llegar tu clase de maestra al mail
jueves, 1 de noviembre de 2007
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